sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Navidad Amigo Invisible Bloggero.

En este 25 de diciembre no puedo hacer otra cosa que desearos una increiblemente Feliz Navidad a todos vosotros.
Y en especial a mi Amigo Invisible Bloggero:


Majo es la bloggera a la que me ha tocado obsequiar con un regalito en el 2º Amigo Invisible Bloggero que ha organizado el blog de Alma con Arte en este día tan señalado.

No se que estarán regalando los demás, pero tras leer tu nick, Majo mi mente decidió que quería dedicarte una historia. Así que aquí tienes un pequeño relato que he escrito para tí, espero que lo disfrutes ^^

Mi abuela me contó una vez que hace cientos de años. Cuando Iris estuvo a punto de desaparecer, tan solo una persona tuvo el suficiente poder como para cambiar el curso de las cosas.
Todo empezó cuando la oscuridad lo invadió todo, la gente comenzó a ser cada vez más infeliz hasta que los dragones despertaron de su sueño milenario para anunciar que aquel que pudiera oír el silencio, sería el único capaz de devolver la felicidad al reino.
El rey pidió a todos los sabios que se reunieran en palacio para encontrarle sentido a la profecía. Mas ninguno de ellos fue capaz.
Y mientras el reino del rey Zhu se desmoronaba poco a poco, una muchacha de tan solo diecisiete años tenía la respuesta a todas sus plegarias. Su nombre era Majo. Y ella sería la única capaz de oír al silencio.
Por aquel entonces Majo vivía en una granja a las afueras de Rozuf y muy pocos sabían de ella. Desde niña había vivido con sus tíos, ya que sus padres trabajaban en la corte del rey Zhu. Con la gran catástrofe la joven Majo se vio obligada a ir a palacio con sus padres ya que su granja fue destruida por un gran huracán.
En el largo camino que tuvo que recorrer hasta allí la naturaleza fue su única guía. Muchos hubieran enloquecido estando solos tanto tiempo, pero Majo era diferente. Ella era capaz de ver cosas que nadie más podía.
La noche anterior a llegar a palacio Majo tuvo una premonición. Siete dragones dorados se aparecieron ante ella y le mostraron el único modo de salvar Iris.
Majo corrió a palacio lo más rápido que pudo y les contó a sus padres lo que había escuchado. Ellos enloquecieron al escuchar lo que su hija les decía, pues según sus palabras la única manera de salvar al reino era sacrificando la vida de un miembro de la familia real antes del comienzo del nuevo año. Sus padres la hicieron callar y prometer que no le contaría a nadie nada. Majo acepto ofendida las palabras de sus padres.
Pero esa misma noche mientras todos dormían robó el caballo más rápido del castillo y partió con el príncipe Ru dormido tras de ella. Majo no había revelado a sus padres el lugar donde debía realizarse el sacrificio, por lo que tenía al menos una posibilidad de que aquello le saldría bien y la felicidad volviera a Iris. Y con ello tal vez disminuyera el dolor por la muerte de sus tíos. Majo dibujó todos los detalles de su plan mientras cabalgaba bajo aquel cielo sin estrellas. No se detendrían en toda la noche y cuando el príncipe se despertara le diría quien era, la hija de los dos grandes consejeros reales, que mientras dormían habían atacado el castillo y que estaban huyendo hacía el Santuario del Dragón Azul para proteger su vida. Así, mientras evitaran todos los pueblos estarían allí antes del cambio de Luna.
Lo que nunca se hubiera imaginado Majo era que en ese viaje, se enamoraría del príncipe y que al llegar al templo en vez de realizar un sacrificio lo que se oficiaría sería una boda. Una boda en la penúltima noche del año en la que Majo no pudo conciliar el sueño.
Se dedico a llorar en silencio al contemplar la desesperación en la que se sumía en reino. Majo no podía decirle nada de lo que pasaba a Ru así que cuando este le pregunto qué le pasaba a la nueva princesa de Iris ella se quedo callada. Le sonrió y secándose las lágrimas le mintió diciéndole que no pasaba nada. Y tras darle un largo beso salió por la puerta.
Dos horas después Majo ofreció el sacrificio por el que había ido hasta el templo del Dragón Azul. Y la sangre que derramó fue la que corría por sus venas. La sangre de la que hubiera sido la futura reina de Iris, un miembro de la familia real.
Cuando los Siete Dragones recibieron el espíritu de Majo, como sacrificio para salvar Iris se sintieron tan impresionados con la fuerza de su espíritu que extendieron su leyenda por todo el reino. Y así es como esta historia ha llegado hasta nosotros. Y es por eso, por lo que yo me llamo Majo.

Feliz Navidad a todos ^^

Un Besazo y nos leemos pronto.


5 Pompas explotadas (comentarios):

Anónimo dijo...

Me encanta tu relato, te quedo precioso :)

Majo Rueda dijo...

O:, me he quedado con la boca abierta,
me ha encantado, fascinado, enamorado (L)
muchas gracias ^^
es el mejor regalo y relato que me han dado ^^

Pompas de Jabón dijo...

Ay Majo no sabes como me alegro ^^

Anónimo dijo...

wau ^^

Estela dijo...

Ohh ^^
Qué bonito!
Me encanta tu blog, tienes una nueva seguidora por aquí. ¿Te importa que me lleve tu banner a mi blog? :D

Un besin!

E.

 
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